Pages

viernes, 17 de agosto de 2012

VOLCANIC ASHES

"Boiling Lava" Oilpaint, volcanic ashes and resins on canvas (100cm x 120cm). By Michael Ayala


"Ashes and Wetlands #1 "Oilpaint, volcanic ashes and resins on canvas (100cm x 120cm) .By Michael Ayala
Red lava , Volcanic ashes and oilpaint on wood, 30x40cm
"Ashes and Wetlands #2" Oilpaint, volcanic ashes and resins on canvas (100cm x 120cm). By Michael Ayala

"Lava" Oilpaint and volcanic ashes on wood(30cm x 30cm). By Michael Ayala








"Blueprint" Volcanic ashes, blue pigment and oilpaint on white board. By Michael Ayala



Quito, 29 de marzo de 2007.
Desfiguraciones, desterritorializaciones, desbordes.

En los últimos 3 años he estado explorando un material que me ha causado mucha intriga porque significa para mí el pasado, el presente y el futuro. Empiezo mencionando el material, no el concepto ni la forma ni la idea, solo el material.
Trabajé con ceniza volcánica en mis piezas de cerámica desde el día en que mi jardín se llenó de ceniza del volcán Reventador, tal vez en 1999. En 2004, a un taller frente a un corte de montaña en el Barrio de San Isidro de El Inca, en Quito. En este lugar hay una infinita sucesión de capas de diversos materiales muy sugerentes. Hay cascajo, cangahua, arena, suelo agrícola y después otra vez cascajo, cangahua y vestigios de ocupación humana. En resumen, la historia geológica de Quito en una calicata frente a la puerta de mi taller.
La cangahua, una ceniza volcánica muy fina, que a veces se comporta como arcilla para hacer cerámica, a veces es cemento para construir casas,  unir ladrillos o hacer adobes. A veces es sustrato para cultivar alimentos y a veces es lodo para los chanchos. Es un material multiuso y muy noble, muy maleable y tolerante a diversas mezclas.
Puedo seguir alabando la cangahua hasta el cansancio, sin embargo, me quedo ahí, porque me falta alabar al cascajo. Este material es otra ceniza volcánica, pero gruesa y llena de aire por dentro que se comporta de una manera a la temperatura ambiente y de otra al ser quemada en el horno de cerámica. Para este caso, la estoy trabajando al natural.

La arcilla y el suelo agrícola, los cuales están a la puerta de mi taller, son materiales sugerentes también. Esconden inesperadas propiedades, tanto por su color, textura, composición, así como por su comportamiento en relación con el soporte, sea éste, madera, tela, lata, o lo que sea.

Con esta breve descripción de mis materiales como antecedente, puedo lanzarme a ensayar una aproximación a mi investigación de estos últimos años, al mismo tiempo que intentaré conectar mis resultados con la propuesta de las “tres des…”: desfiguraciones, desterritorializaciones y desbordes.